La Central Hidroeléctrica del Esva es una planta de generación de energía hidroeléctrica ubicada en el río Esva, en la comunidad autónoma de Asturias, en el norte de España. Su construcción comenzó en la década de 1930 y se completó en 1947.
Debido a las restricciones energéticas sufridas en el país en los años 40 la empresa "Maderas la Sierra" decidió por parte del fundador la construcción de una minicentral hidroeléctrica en el río Esva, 1,5 km. aguas arriba de las actuales instalaciones.
La historia de la central hidroeléctrica del Esva está estrechamente ligada al desarrollo industrial y económico de la región de Asturias. En la primera mitad del siglo XX, Asturias experimentó un importante crecimiento industrial, especialmente en la industria siderúrgica y minera. Para satisfacer la creciente demanda de energía eléctrica, se llevaron a cabo diversos proyectos de generación hidroeléctrica en la región.
La central hidroeléctrica del Esva fue diseñada para aprovechar el caudal del río Esva y producir energía eléctrica. La construcción de la presa y la central fue un proyecto ambicioso que implicó la creación de una presa de hormigón y una infraestructura compleja para captar el agua del río y conducirla hacia las turbinas.
La central hidroeléctrica del Esva tiene una capacidad instalada de alrededor de 20 megavatios y utiliza turbinas tipo Francis para generar energía. El agua se captura en una presa y se dirige a través de tuberías y conductos hacia las turbinas, donde la energía cinética del agua se convierte en energía mecánica y, finalmente, en energía eléctrica.
Durante su funcionamiento, la central hidroeléctrica del Esva ha contribuido significativamente al suministro de energía eléctrica en la región de Asturias, alimentando tanto a industrias como a hogares. Además, ha desempeñado un papel importante en la estabilización del suministro eléctrico, ya que la energía hidroeléctrica es una fuente renovable y fiable.
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