Todo comienza con crédito de 7,4M de euros, un proyecto inacabado, un ayuntamiento que opta a quedarse con el inmueble con la intención más antigua del mundo en esta zona del planeta... invertir en el sector hotelero y conseguir 140 habitaciones extra.
Apestados, tuberculosos y ahora drogodependientes se han recuperado en esta Isla de la Salud.
Su carácter de lugar aislado –todavía no existía el puente actual–, convertían a este islote en un enclave ideal para los fines perseguidos por las autoridades sanitarias de la época, vigilantes en todo momento de que las tripulaciones de los barcos que llegaban a puerto –la peste era una patología habitual– no contagiaran enfermedades a la población.
Este pequeño hospital de pueblo tenía una pequeña escuela, biblioteca y sala de estar. Poco sabemos de su historia, pero por sus dimensiones nos atrevemos a decir que atendía a pacientes de varios pueblos de alrededor.
Se trata de un centro hospitalario destinado dotado de 264 camas y destinado a tratar pacientes con tuberculosis.
En 1968, el Centro comenzó a recibir a los pacientes con dolencias diferentes a la tuberculosis, por lo que poco a poco, se convirtió en Centro Médico Quirúrgico, abarcando infinidad de especialidades médicas.
Construido en 1941 por el Patronato Nacional Antituberculoso, organismo del que dependían varios hospitales, la mayoría hoy desaparecidos, situados en distintos puntos de la geografía española.
El edificio, fue construido en el siglo XIX, sin embargo, las propiedades de las aguas, fueron descritas en crónicas romanas y musulmanas. Mas tarde, en el siglo XV fueron concedidos salvoconductos a los moriscos.
El documento más antiguo conocido es un privilegio firmado el 30 de noviembre de 1596, dando la propiedad de las aguas a la ciudad de Alicante, que la ostentará hasta el año 1816.
El edificio principal que actualmente se conserva fue construido en 1838 por el ingeniero y arquitecto Pedro García Faria, mientras el Conde de Casas Rojas embellecía los terrenos adyacentes con pequeñas casas alejadas del balneario para quienes no quisieran estar cerca del bullicio.
Posteriormente, empezaría un conflicto entre el Ayuntamiento de Alicante, la familia del Marqués de Bosch y el Conde de Casa Rojas. Hasta el año 1865 no se resolvería el litigio, reconociendo el Juzgado de Jijona al Conde de Casa Rojas como legítimo proprietario.
En 1865 empezó la construcción del “Hotel Miramar” y un nuevo balneario aprovechando las aguas termales de la zona.
El edificio principal está compuesto de tres cuerpos que se articulan por un cuarto volumen de menores dimensiones entre los que se generan patios.
Contaba con dos edificios, uno para los clientes más acomodados (Hotel Miramar), y otro para clientes con menos recursos. Este hotel contaba con un casino, sala de fiesta, iglesia, instalaciones deportivas y zona de juegos para los niños, ermita, un horno de pan y bollería, tiendas de comestibles, carecería, y un excelente parador natural.
En la Sierra del Rentonar, a 965 metros de altura encontramos este sanatorio.
Fué construido en el año 1926 por la comunidad religiosa Compade Jesús durante la II república.
Han sido varios los usos que se le ha ido con el paso del tiempo a este lugar, comenzó siendo una casa de reposo, una colonia infantil de vacaciones y en la Guerra Civil se usó como hospital militar.
Cuando terminó la contienda el antiguo hospital militar, pasó a ser el sanatorio para tuberculosos de Torremanzanas hasta 1963, fecha en la que se abandonaron estas instalaciones.
Fué construido en los años 30con el fin de fomentar el turismo en esta zona.
Deesde el gobierno central de el estado Español,se decidió construir un centro turístico con alojamientos para todas aquellas personas cuyo poder adquisitivo, mayor que la media nacional les permitiera pasar unos días de descanso, en la sierra del Moncayo.
Las obras comenzaron en 1920 y finalizaron en 1930.