Ocaso geriátrico Levantino

Todo comienza con crédito de 7,4M de euros, un proyecto inacabado, un ayuntamiento que opta a quedarse con el inmueble con la intención más antigua del mundo en esta zona del planeta... invertir en el sector hotelero y conseguir 140 habitaciones extra.




Sin embargo, los planes para este lugar en sus incios fueron diferentes. La idea era explotar una residencia de la tercera edad y un centro de día.




El centro Hábitat Resort S.L dejó de funcionar en 2014 y la empresa acabó en concurso de acreedores. El lugar se vió abocado a un cierre repentino provocando que 40 personas tuvieran que buscarse otra residencia.



A través de un escrito la empresa, Habitat Resort SL, argumenta que "la aprobación de la Ley de la Dependencia en el año 2016 ha supuesto que los recursos públicos se hayan destinado y aplicado prioritariamente a la red pública de residencias y que, en consecuencia, las residencias privadas hayan sufrido una merma en cuanto al número de usuarios, disminuyendo año tras año, hasta hacer inviable económicamente la continuidad de la actividad residencial".



La entonces alcaldesa, se compromtetió a ayudar a los 40 usuarios para que pudieran estar en centros próximos a este clausurado. Finalmente, estas personas tuvieron que trasladarse a las afueras de la villa, no sin antes prometerles una plaza libre cuando estuvieran disponibles. 
 

Las habitaciones estaban equipadas con TV, teléfono, interfono, suelo antideslizante en el baño, terraza, calefacción, cuarto de baño, timbre en el baño, aire acondicionado y cama articulada.




Dejaron atrás contenedores con restos de poda, aceite de cocina utilizado con destino reciclaje, toldos puestos...




El lugar contaba con 50 empleados y 140 plazas, de las cuales 50 eran concertadas. El precio que pagaban los residentes oscilaba entre los 1.400€ y 3.000€.



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